La piel es el órgano más grande del cuerpo. Nos protege de las agresiones externas, ayuda en la termorregulación, la producción de vitamina D y detecta estímulos sensoriales. Está formado por la epidermis, la capa más superficial, y la dermis, la capa más profunda. Además, contiene las glándulas sudoríparas, las apocrinas, las sebáceas. folículos o uñas... Cualquier desequilibrio provocará una visita al dermatólogo.